miércoles, 20 de junio de 2012


El sentimiento grupal y por qué no decirlo, social, que causa el recordar  los elementos electrónicos  que ahora están ya en desuso es de nostalgia y añoranza. La sociedad como tal,  tuvo un momento de “boom tecnológico” importante empezando en la década de los 60, 70 haciéndose más y más impactante en los 80 y 90. El walkman, relatado por Sissy y Alfredo, y el cassette recordado por Karen y Patricia marcaron una época distinta de difusión y escuche de la música e información. Ya no dependíamos más de la radio para escuchar los temas favoritos, además este dispositivo, hacia posible  que nos desplacemos sin tener que abandonar el oír el ritmo o información grabados, pero que además como dice Sissy, empezó a ser un instrumento de aprendizaje al poder grabar la clase y otro tipo de información para hacer el estudio menos estresante. La época de los discos de vinilo experimentaba el principio del fin. Culturalmente la tecnología también desplazó los juegos infantiles  que anteriormente unificaba a los muchachos del barrio y hacía que estos  disfrutaran de una compartir permitiendo una forma distinta a la actual de socializar. Es entonces que los niños empezaron con una nueva cultura lúdica. Por ejemplo, el atari para Tania y el nintendo para Remmy seguramente tomaron el espacio que antes lo ocupaban “las bolitas” (cachinas), “las rondas infantiles”, los torneos de “tapacoronas o habichuelas” (chuis) que eran disfrutados por los niños de generaciones anteriores. Por otro lado, la comunicación de larga y corta distancia tuvo también un momento impactante al tener avances en los teléfonos que inicialmente eran mecánicos como nos contó Alejandra. Posteriormente,  vamos viendo la socialización de la computadora primeramente desplazando a la maquina de escribir y es ahí que nos ubicamos con el relato de Maria Nelly quien cuanta su experiencia y cómo la primera impresora era motivo de reunión de compañeros de estudio. Es así que la tecnología va marcando nuevas formas de pensar, vivir y sentir las realidades dentro de todos los ámbitos en los que nos desenvolvemos. Ciertamente lo que nuestros abuelos vivieron es ahora dimensionalmente distinto por este “boom tecnológico” que como decía el profesor Mauricio ya no es más una realidad abstracta y virtual, una realidad virtual. Una nueva forma real de vida.